En el marco del Acuerdo de Paz, Colombia ha avanzado significativamente en varias recomendaciones aceptadas en su último Examen Periódico Universal en 2013. El gran desafío radica hoy en la implementación de dicho Acuerdo y en superar los enormes déficits en los derechos económicos, sociales y culturales, que afectan de forma desproporcionada a poblaciones indígenas, afrodescendientes, campesinas, entre otras. La insuficiente movilización de recursos públicos para financiar la implementación del acuerdo y otras reformas necesarias para enfrentar las graves injusticias socioeconómicas, así como la dependencia de un modelo de desarrollo insostenible e inequitativo están entre los principales obstáculos para la garantía de los derechos humanos. Colombia está en proceso de ingreso a la OCDE, pero sus rezagos en estos temas saltan a la vista.